¿Qué nos falta para ser más emprendedores?

Elsie Muñoz C.
Prensa, Panamá

Cada vez que veo algo nuevo en Panamá, una buena idea, un buen concepto o un buen ambiente, resulta ser que es de algún extranjero. ¿Es que acaso los panameños no somos creativos? ¿Es que a nosotros no se nos ocurre ninguna buena idea?

Muy por el contrario, pienso que los panameños somos muy creativos y tan capaces como los de otras tierras. Sin embargo, nos falta algo. Nos falta la chispa emprendedora. Eso es lo que hace la diferencia con los de otras latitudes. Al panameño no le gusta el riesgo, no le gusta perder, el panameño siempre apuesta a ganador. Es por ello que no se atreve a innovar y a hacer su propia empresa. Porque la realidad es que ser emprendedor es ser aventurero, arriesgado y salir de la zona de confort. A nosotros nos encanta la seguridad. Quizás porque en general y comparándonos con otros países siempre hemos gozado de cierta estabilidad política y económica en el país, excepto por el período de la dictadura. E incluso durante este amargo período de nuestra historia, la situación no fue tan caótica como ha ocurrido en otros lugares bajo circunstancias similares. No nos hemos visto en la necesidad de valernos de nuestra pericia, de ingeniárnosla para poder ganarnos el pan.

Esto nos ha llevado a acostumbrarnos a un statu quo del cual no queremos salir, no queremos romper. Muchos argumentan que es muy difícil, no se cuenta con el capital para invertir, que no se tiene apoyo por parte del gobierno o de alguna otra institución para llevar a cabo esta tarea.

Sin embargo, en el fondo muchos sabemos que son puras excusas las que damos para no ser emprendedores, cuando en realidad lo que sucede es que tenemos un miedo paralizante que nos impide actuar.

Ya es hora de que rompamos los paradigmas, nos quitemos el miedo y dejemos de ser los típicos panameños. Es hora de marcar la pauta, de tomar las riendas de nuestro destino y empezar a construirlo. Basta de excusas y empecemos a emprender.

Sé que nosotros también tenemos ideas brillantes y hay muchos ejemplos de ello.

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