Austeridad, tragos amargos y algunas cosas más
Wednesday, May 23, 2012
Joaquín Samayoa
La Prensa Gráfica, El Salvador
La situación actual y previsible de las finanzas públicas es sumamente delicada. No hemos tocado fondo todavía, pero estamos muy cerca de llegar a ese punto, porque el deterioro en ese tipo de fenómenos se parece al descenso de una bola de nieve, va adquiriendo mayor aceleración si no se hace algo efectivo para contenerlo. Es claro que la cobija no da para cubrir todo lo que se espera que cubra. Con anuencia de la Asamblea Legislativa, el gobierno está contrayendo deuda para pago de gastos recurrentes, lo cual tendría sentido si se tratara de una circunstancia problemática excepcional y pasajera, pero solo agrava el problema y retarda el estallido si no se modifican los factores y dinamismos que producen el déficit.