Cómo combatir la pobreza

Katherina Álvarez
Prensa.com, Panamá

Panamá es uno de los países latinoamericanos con mayor inequidad social. A pesar del alto índice de desarrollo alcanzado en los últimos años y del amplio crecimiento económico, la pobreza y la desigualdad social persisten. Un 36.8% de la población enfrenta el obstáculo de la pobreza, siendo un 16.6% el que vive en pobreza extrema (MEF, 2005). Estos índices son preocupantes; es indispensable desarrollar una mayor cantidad de estrategias de apoyo, que sean autosostenibles y que promuevan una mejor calidad de vida, autonomía y empoderamiento.

Para tal fin, una investigación en la que ha participado la Dra. Esther van Leeuwen, el psicólogo Seúl Serrano y liderada por mi persona, con el apoyo de Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Ministerio de Desarrollo Social, evalúa el impacto psicológico y social del programa Red de Oportunidades y de sus componentes principales. Red de Oportunidades es un programa de apoyo que brinda una transferencia monetaria condicionada a incorporar a los hijos de los beneficiarios a los sistemas de salud y educación, además de proporcionar acompañamiento familiar y capacitaciones. En un período comprendido entre 2010 y 2011, realizamos 777 entrevistas, de casa en casa, y desarrollamos talleres con beneficiarios del programa que viven en pobreza extrema en Coclé y la comarca Ngäbe Buglé.

De acuerdo a los datos recopilados, el 91% de los beneficiarios de la muestra está satisfecho con el programa. Estos resultados positivos son más pronunciados cuando se proporcionan capacitaciones y acompañamiento familiar. Encontramos que el acompañamiento familiar, es decir, dar un seguimiento a los beneficiarios por medio de visitas y

reuniones, ayuda a los beneficiarios a sentirse más satisfechos y con mayor esperanza de salir de la pobreza; y las capacitaciones fomentan el empoderamiento, la confianza en sí mismos y la motivación para tomar acciones que promuevan un cambio social. Como pudimos constatar, algunas personas utilizaron la Red de Oportunidades para mejorar su calidad de vida y desarrollar programas autosostenibles; nosotros encontramos que sentir empoderamiento es la clave para que ellos hayan tomado estas acciones. Un claro ejemplo de cómo una ayuda puede empoderar es la que se le brindó a las comunidades de Sagreja y Naranjal, corregimiento de Toabré, provincia de Coclé. Dos años atrás se les brindó capacitaciones y a la fecha estos grupos se han mantenido como equipo de trabajo utilizando el dinero de la Red de Oportunidades y otros medios de autogestión; continuando sus proyectos para mejorar sus viviendas, su calidad de vida, y la educación de sus hijos.

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