El retorno de los mexicanos

José Antonio Diego piensa que su compañía ganaría alrededor de $30 millones al año en América Central, gracias a una nueva tendencia, que revive otra anterior —la inversión mexicana en la región.

Diego es el director financiero de El Puerto de Liverpool, líder en México de los grandes almacenes de cadena, que el mes pasado aumentó una pequeña participación en el Regal Forest a un 50%. El poderoso Grupo Simán, con sede en El Salvador, posee la otra mitad.

Regal Forest quizás no es famoso. Sin embargo, en Centroamérica y el Caribe, su joint venture con Simán incluye varias empresas conocidas, como La Curacao, Tropigas y Radio Shack. Por el momento, el Liverpool no tiene planes de introducir ninguno de sus formatos en la región. El monto de la adquisición no fue revelado.

Otros inversionistas mexicanos han renovado el interés en Centroamérica. Después de una caída del 6% en la economía de México en 2009 —la más grande en América Latina— la mayor parte del terreno perdido ha sido recuperado. Los que están llamando a la puerta son representantes de Gruma, con sede en Monterrey, el principal productor mundial de harina de maíz, tortillas y productos relacionados, cuyo objetivo es desarrollar una planta importante en Nicaragua.