El transporte público: un mal crónico
Monday 14 March, 2011
Javier Tobar Rodríguez
Elsalvador.com, El Salvador
El pésimo servicio del transporte público constituye un mal social que pica perennemente y muerde por episodios. Sus protagonistas cada día escriben una nueva página de luto, terror y humor siniestro en la novela decrépita del libro de la historia de renglones torcidos de nuestra nación.
Sus artistas personifican los instintos más bajos y las excusas sobre actos intolerables, porque sus accidentes no son casos fortuitos, son habituales. Ahora las autoridades los vinculan con otros grupos igualmente fácticos que viven a costa del prójimo. Por eso celebrar los doscientos años de independencia carece de sentido, porque estamos sometidos a poderes fácticos y en ocasiones anárquicos.
Las víctimas directas, los lesionados y fallecidos por los recientes accidentes, claman por justicia, gritan en silencio porque desean ser escuchadas; además, no debemos olvidar los que han fallecido en otros accidentes perpetrados por los mismos tipos de cafres. Si en algo parece que estamos de acuerdo el 95% de la población, independientemente de su filiación política, es que el problema del transporte público no puede tolerarse más.