Explotación laboral
Tuesday 18 October, 2011
Marielos Monzón
Prensa Libre, Guatemala
“En una maquila no se trabaja menos que 12 horas. Los mismos compromisos lo exigen (…) Esto se les explica a las chicas antes de darles el empleo. Ellas conocen las condiciones y las horas de trabajo”, asevera la jefa del departamento de Diseño de la empresa. Sobre el tema, Paulina explica: “Tenemos que trabajar hasta las siete, ocho de la noche. Y si no te quedás, te descuentan todo el día, nunca te pagan horas extras. Dicen que si nos quejamos van a cerrar la fábrica. No hay otro empleo, por eso te aguantás”.
El reportaje viene como anillo al dedo para ilustrar las violaciones flagrantes a las leyes laborales que sufren miles de trabajadores y trabajadoras de las maquilas en el país y que están recogidas en el Informe La maquila textil y de confección en Guatemala: ¿Oportunidad y Desarrollo?, que presentó el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco (Msicg).
La investigación, que se basa en datos oficiales, entrevistas y encuestas, da cuenta de lo lejos que está este sector industrial de ofrecer un trabajo decente a quienes en él laboran. La explotación y el incumplimiento de los derechos laborales, recogidos en la normativa nacional e internacional, refleja la impunidad con la que actúan los maquileros, amparados en la complicidad y negligencia de la Inspección de Trabajo.
Les comparto solamente algunas de las violaciones señaladas: En el 45.3% de los centros de trabajo se producen retenciones de salario y en un 65% descuentos salariales en concepto de deterioro o destrucción de los instrumentos de trabajo. En el 15% se retienen salarios durante los primeros tres meses porque se considera que la empresa está“capacitando” al trabajador. En referencia al derecho a la seguridad social: Los propietarios se niegan a otorgar certificados de labores, retienen o no pagan las cotizaciones al IGSS, no dan permiso para asistir a consultas médicas, no obedecen las suspensiones decretadas y despiden a las mujeres que están embarazadas.
Hay más: De los 54 sindicatos constituidos en el sector solamente quedan vigentes ocho, debido a la represión y criminalización sindical y a la práctica del cierre de las fábricas para abrir otras, ya sin sindicato. La deuda patronal al Seguro Social (2006–2010) asciende a: Q1 millón 568 mil; esto a pesar que la industria textil goza de beneficios fiscales, desde la aprobación del Decreto 29-89, que buscaba fomentar y desarrollar la industria, “sometiendo dichos beneficios al cumplimiento de las leyes laborales”, extremo que queda claro, no se cumple.