Megaproyectos levantarían a Nicaragua

Una central hidroeléctrica, un complejo industrial que incluye una refinería y un canal que permita el paso de grandes buques entre el Caribe y el Pacífico es la apuesta de Nicaragua para relanzar su economía, generar miles de empleos y combatir la pobreza que afecta al país.

La hidroeléctrica Tumarín, de la empresa Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua, conformado por firmas brasileñas, será construida en la Región Autónoma del Atlántico Sur, con una inversión de $1.1 mil millones, y tendrá una potencia instalada de 253 megavatios.

Otro ejemplo es el complejo industrial El Supremo Sueño de Bolívar, en la costa del Pacífico y que incluirá una refinería y un oleoducto interoceánico. La obra esta valuada en $6.6 mil millones, financiado en parte con fondos venezolanos.

La refinería tendrá capacidad para refinar 150,000 barriles de crudo diarios, de los que Nicaragua consumirá 50,000 barriles y el resto se exportará a Centroamérica, según el Gobierno.

Por último, el más ambicioso es el canal interoceánico, proyecto a cargo de la empresa HK Nicaragua Canal Development Investment, y a un costo de $40 mil millones. Tan sólo con este proyecto, el Gobierno calcula que el empleo formal pasará de poco más de 623,000 personas a 1.9 millones durante la fase de construcción.