Pueblo-Presidente no es lo mismo que Pueblo de Nicaragua
Thursday 10 March, 2011
Edwin Sánchez
El Nuevo Diario, Nicaragua
El Presidente Daniel Ortega es recurrente en utilizar el término “pueblo”, para darse un baño de autoridad y, por ende, de legitimidad, cuando toma decisiones que no representan los intereses del pueblo de Nicaragua.
Esa recurrencia incluso la llegan a adoptar personas que apoyan una nueva candidatura del comandante Ortega. A la pregunta de por qué, si la Constitución se lo prohíbe por partida doble, y una más, por no haber renunciado un año antes, si acaso fuera legal el anticonstitucional decreto de un embuste de Corte, se responde con otra: ¿Y si el pueblo lo quiere?
¿Quién es el pueblo? Reducir el pueblo a un partido político es tener un concepto muy anémico de lo que constituye la esencia viva de una nación. Un pueblo se mueve por ideales y por sueños, por un inherente sentido de patriotismo y por la necesidad del desarrollo económico. Un pueblo se hace uno con su propia doctrina que le da luces y orienta su convivencia, proclama su progreso, fortalece sus capacidades y con la libertad potencia sus facultades. Esta doctrina es lo que llamamos Constitución.