¿Nueva era para Guatemala?

La administración pública de Guatemala estaría dando vuelta a nueva página la semana pasada con la inauguración de la personalidad de televisión Jimmy Morales, luego de la renuncia y el arresto en septiembre pasado del ex presidente Oscar Pérez, por cargos de corrupción.

Los inversores pueden estar alentados, si Morales cumple las promesas electorales de aumentar la eficiencia del gobierno mediante la reducción de la corrupción y el clientelismo.

Con pocas excepciones, Guatemala ya cuenta con algunos de los mejores indicadores económicos en Centroamérica.

El diferencial en el financiamiento en quetzales es un problema, ya que el año pasado se pagó una tasa de interés desinflada promedio del 10% en los préstamos de las instituciones financieras, mientras que los inversores ganaron un 3,3% desinflado en los títulos de valores de seis meses plazo.

Por otro lado, el crecimiento real en el valor de la producción nacional era en promedio del 4% entre 2013 y 2015, solo superado por Panamá en la región, mientras que el ingreso por persona aumentó de $3,500 a $ 3,900.

Con los déficit públicos iguales o inferiores al 2% en ese lapso, la deuda del sector público se mantuvo estable, un poco por debajo del 25% del PIB, el nivel más bajo de América Central y significativamente inferior al de la mayoría de las economías del mundo.

El valor del quetzal aumentó ligeramente durante el período, de 7,7 por dólar a 7,5, pero aún así, Guatemala fue capaz de reducir su déficit de cuenta corriente del 2,5% del PIB al 1,7%.