¿Reforma tributaria ahora?
Thursday 10 February, 2011
Frank la Rue Lewy
La Prensa Libre, Guatemala
Esto es absolutamente lógico, pues aún cuando la cooperación económica es un acto de buena voluntad de un pueblo hacia otro, no deja de ser contradictorio que la ayuda venga a un país que se rehusa a contribuir con tributación de sus propios sectores económicos solventes.
¿Cómo explicarle al pueblo contribuyente de Alemania o de Suecia o de cualquier otro país donante que sus impuestos se necesitan para aliviar necesidades básicas en un país como Guatemala donde sus propias élites y clase media profesional se rehúsan a tener un nivel de tributación justa y adecuada?
De hecho, cabe recordar que Guatemala no califica como un país pobre o endeudado típico del continente, posición que corresponde a Honduras, Nicaragua o Bolivia, pero a menudo olvidamos que sí tenemos la población más pobre, salvo Haití.
Pero más allá de las declaraciones de embajadores de países amigos lo importante es reconocer que con una base tributaria de 10 por ciento, como la que tenemos, no alcanza para garantizar los servicios públicos mínimos de salud, educación, seguridad y justicia. De hecho tenemos un Estado casi fallido que se reduce progresivamente, dando paso al crecimiento del crimen organizado que toma control del territorio nacional contando con tres veces más circulante que el presupuesto nacional.