A mi hijo lo defiendo yo

Jimena Ugarte de Stagno
La Republica, Costa Rica

En vista que nadie ha defendido a mi hijo, lo haré yo; se lo merece. Mi hijo, Bruno Stagno ex Canciller de la República, quien ha servido al país por 14 años intachables, ha sido y será un ser de excepción, con cualidades y competencias que lo distinguen.

Con respecto al tema en los tabloides del momento, el mal llamado “auto nombramiento”, no solo refleja lo anteriormente dicho, sino una total ignorancia y ligereza en el análisis de los hechos. Veamos:

El 2 de marzo de 2010, doña Laura Chinchilla presentó públicamente “su primer nombramiento”, el cual consistió en el nuevo Canciller y en el nuevo Embajador en Naciones Unidas.

Posteriormente al acto de nombramiento del 2 de marzo, la Cancillería emitió un documento para que el Consejo de Gobierno lo ratificara. Por mandato constitucional sólo el Consejo de Gobierno tiene potestad para nombrar o quitar embajadores.

Esta solicitud de nombramiento en ningún momento fue señalada como ilegal o improcedente por la Dirección Jurídica de la Cancillería o de la Casa Presidencial. Bruno Stagno además, no estuvo presente en el Consejo de Gobierno que vio los nombramientos.

Sin embargo, un amateur de periodismo, quien tiene a su cargo la columna política de La Nación, ha perseguido y acosado en permanencia al ex ministro. Me imagino que Álvaro Murillo se sentirá orgulloso de su desafortunado triunfo y pensará que esta nueva cacería le concederá un nuevo Premio de Periodismo como lo fueron anteriormente los bonos chinos (premio que nunca entendí). Lamento que el país por segunda vez pierda a un joven y brillante cerebro.

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