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Biografía de un "estrecho dudoso"

Tuesday 26 August, 2014


 

Daniel Quirós 

“¡Y cómo ha acaparado la atención del mundo esta frágil franja, nacida de volcanes y terremotos!”, dice el escritor costarricense que nos adentra, con estas hermosas palabras, en la región que le vio nacer y crecer. 

Por un lado, la idea de Centroamérica como la mejor de la literatura, es una gran mentira. Lo que existe en esta frágil lengua de tierra, estrujada entre dos océanos y dos continentes, son siete países tan diversos en geografía como en cultura e identidad étnica.

Y sin embargo, nadie puede negar que entre las ruinas de Tikal y Copán, entre la viva y vibrante cultura indígena de Guatemala, entre el inglés de Belice y las comunidades Miskitas en Nicaragua, entre el Caribe afroamericano, el canal de Panamá, y las urbes modernas de San Salvador, San José y Tegucigalpa, el Istmo sin duda existe.

Quizás por eso era que el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal hablaba de un “estrecho dudoso”, tierra de historia y mitología frágil. Esta historia se remonta al colonialismo español, cuando el área fue incorporada al antiguo Reino de Guatemala en 1540. Entonces, el territorio incluía a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice, Nicaragua, Costa Rica, parte de Chiapas, y la provincia de Chiriquí, en Panamá.

Después de la independencia, en 1821, el territorio se anexaría al imperio mexicano, para luego materializarse como gran sueño de unificación en la República Federal de Centroamérica, vigente entre 1824 y 1838. Con la disolución de la República, la región se acercaría a la época moderna, y a los países independientes que más o menos existen hoy.

¿Cuáles son estos países exactamente?

Panamá se colgaría de Colombia hasta 1903, y Belice, antes Honduras Británica, alcanzaría su independencia en 1981. Inclusive hoy día, los libros de historia y política alternan entre discusiones de siete, seis o hasta cinco países centroamericanos. Y si fueran siete, el área aún es pequeña: 524.000 kilómetros cuadrados, algo más grande que California. ¡Y cómo ha acaparado la atención del mundo esta frágil franja, nacida de volcanes y terremotos!

Primero vinieron los sueños de oro y gloria de los conquistadores españoles, que impulsaron a Hernán Cortés a las junglas de Guatemala, en busca de otra Tenochtitlán. Por las mismas tierras también pasarían Bernal Díaz del Castillo, Bartolomé de las Casas, Gil González Dávila y Vasco Núñez de Balboa.

Algunos de ellos vendrían con la espada, decimando la ya decimada población indígena. Otros defenderían los derechos de los nativos, buscarían el intercambio, el colonialismo benevolente o la paz.

En el siglo XIX vendría otro tipo de conquistas, como la personificada por William Walker, filibustero estadounidense, quien en 1856 quiso conquistar el área, reinstaurar la esclavitud, y nombrarse presidente de Nicaragua. Aún la ciudad de Granada porta las cicatrices de esos años, cuando Walker quemó sus paredes al ser expulsado por los ejércitos del istmo, de los que nacieron héroes humildes como Juan Santamaría, hombres que morirían por banderas que apenas empezaban a ondular sobre el viento.

En el siglo XX, varios países buscarían un primer canal interocéanico en Nicaragua, solo para ser derrotados por el nuevo imperio del Norte, bajo cuyo impulso nacería Panamá, y después su famoso canal. Más adelante, en plena Guerra Fría, los noticieros del mundo mostrarían imágenes de guerras revolucionarias en El Salvador, Nicaragua y Guatemala. En 1979, los sandinistas tomarían la plaza en Managua, mientras que en El Salvador y Guatemala la lucha seguiría hasta acercarse el siglo XXI. Hoy, otro tipo de violencia continúa, en parte irresuelta desde esos años, pero sin duda también ligada a la desigualdad y pobreza que han sido siempre sus cómplices y aliados.

Así esta franja de tierra, nacida de la convulsión de placas tectónicas, sigue aún convulsa, pero también profundamente bella, rica en cultura y en espíritu. Solo en literatura, esta tierra vio nacer al Popol Vuh, a Rubén Darío, Salarrué, Miguel Ángel Asturias, Yolanda Oreamuno y Roque Dalton. También es la tierra de Rigoberta Menchú, Claribel Alegría, Carlos Cortés, Sergio Ramírez, Rodrigo Rey Rosa y Horacio Castellanos Moya. ¿Y cuántos escritores surgirán de los más de 41 millones de habitantes de la región?

¿Cuántas páginas aún por cargar de tinta, memoria, protesta y exaltación?

Quizás únicamente la riqueza natural del área se acerca a este inmenso legado cultural.

Ocupando solo 0,1% del planeta, la región ostenta más de 7% de su biodiversidad. En Panamá hay más de 900 especies de pájaros, mientras que en Guatemala y Costa Rica más de 200 tipos de reptiles y mamíferos. Todos viven entre mangles y llanuras, volcanes y lagos, bosques tropicales, páramos de altura e hilos de costa que se extienden desde el Istmo de Tehuantepec hasta el Istmo de Panamá. Visitantes de todo el mundo vienen a pasear en bote por el gran lago de Nicaragua o los canales de Tortuguero en Costa Rica.

Otros escalan la Sierra de los Cuchumatanes en Guatemala o se sumergen en el caribe hondureño, entre las Bocas del Toro en Panamá, o en el famoso Blue Hole de Belice.

Así, con solo 0,1% del planeta, para los que nacimos y crecimos ahí, Centroamérica pareciera a veces más grande. Y ya lo había dicho el mismo Darío: “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña”. Porque real e irreal, imaginada y concreta, seguirá creciendo a pesar de su pequeñez, resistiendo en el camino todas las tentaciones del olvido.

Agradecimientos:
José Edgardo Cal Montoya, catedrático de Historiografía de Guatemala, Universidad de San Carlos de Guatemala. Carlos Cañas-Dinarte, investigador histórico salvadoreño. Enrique Camacho Navarro, investigador de Centroamérica y el Caribe siglos XIX, XX y XXI, de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

UNA MIRADA AL PASADO

Las primeras pisadas
Los primeros habitantes de Centroamérica llegaron provenientes de dos tradiciones culturales: la mesoamericana, encabezada por los olmecas –quienes ocuparon Guatemala, El Salvador y Honduras hace unos 4.000 años–, y la de los grupos procedentes del tronco cultural circuncaribeño, ancestros de las comunidades indígenas miskitos, ramas, sumos, payas y tawahkas.

Los mayas
Se estima que hicieron presencia entre los años 2000 a.C. y 1546 d.C. Se ubicaron a lo largo de la región denominada Mesoamérica, que comprende el sureste del México y gran parte de Centroamérica en Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.
• A mediados del siglo VIII la población maya de las tierras bajas pudo alcanzar los 13 millones de habitantes.
• La mayor autoridad de su sociedad era la clase sacerdotal y el emperador era pensado como un dios en la Tierra. La base de la pirámide correspondía a los artesanos, los campesinos y los esclavos.
• Descubrieron y utilizaron el concepto del número cero, representándolo con un caracol.
• Fueron pioneros en el consumo de alimentos como el chocolate, las palomitas de maíz y la goma de mascar.
• En Guatemala se siguen hablando más de 23 lenguas mayas que no se entienden entre sí.

Pasado autoritario
Aunque desde el siglo XIX Centroamérica conoció gobiernos autoritarios, el contexto de la posguerra, a mediados del siglo XX, influenció un auge de dictaduras que se extendieron durante las décadas 60, 70 y 80. Algunas de ellas escribieron un oscuro capítulo en la historia de la región.

La luz de los 90
Centroamérica se transformó profundamente a finales del siglo XX. Los gobiernos civiles asumieron el control bajo un nuevo marco de normalización democrática y al mismo tiempo procuraron la integración económica. El espíritu integracionista lo conforma, desde entonces, el Sistema de Integración Centroamericano, SICA.

Crecimiento poblacional en Centroamérica
1824: 1,3 millones
1950: 9,2 millones
1993: 31,3 millones
2013: 44,6 millones de habitantes*
*Cifra estimada.

Los pioneros
Energía eléctrica: Santa Tecla (El Salvador) fue la primera ciudad donde se usó la energía eléctrica en América Latina. En 1882, el educador Daniel Hernández operó una centralita de su invención para iluminar el parque que ahora lleva su nombre.
Industria: dos de las fábricas más antiguas de la región son el ingenio azucarero El Ángel, de El Salvador, y la Cervecería Centro Americana, de Guatemala, productora de la marca de cerveza Gallo. El Ángel se remonta a 1882, mientras que la segunda nació en 1886.
Construcción: el primer edificio centroamericano fue la Casa Ambrogi, hecha de madera y lámina troquelada. Contaba con cinco niveles de altura y fue inaugurado en San Salvador en 1885. Luego se derrumbó en junio de 1996.
Prensa: entre los primeros medios impresos que aún existen se destacan el Diario de Centro América (Guatemala, 1880), La Prensa Libre (Costa Rica, 1889) y el Diario CoLatino (El Salvador, 1890).

De calles empedradas
86 destinos hacen parte de la ruta colonial por Centroamérica. Conoce algunos de los lugares que revelan una historia de seis siglos atrás.
La Antigua (Guatemala)
Suchitoto (El Salvador)
Comayagua (Honduras)
León (Nicaragua)
Cartago (Costa Rica)
San Lorenzo (Panamá)
Fuente: Visit Centroamérica

MAGIA EN EL ISTMO

Además de su naturaleza exuberante, este territorio está colmado de costumbres y tradiciones que reflejan la verdadera esencia de las antiguas civilizaciones. Mediante fiestas, ritos y creencias, los ciudadanos conservan un legado de múltiples generaciones.

Bailes folclóricos
Cuando se trata de mover las caderas al ritmo de instrumentos típicos de la región, cada país posee numerosas danzas populares. Estas sobresalen por su originalidad y tradición.
Costa Rica
El punto guanacasteco: considerado el baile nacional.
El swing criollo: Patrimonio Cultural Inmaterial, es una mezcla del swing y la cumbia.
El Salvador
El carbonero: esta canción, compuesta por Pancho Lara, es como el segundo Himno Nacional. Es representada con un baile colorido.
Nicaragua
El palo de mayo: aunque dicen que se remonta a los egipcios, llegó a este
Magia en el istmo país gracias a los ingleses. Se hace en honor a la diosa de la fertilidad, Mayaya, representada por un árbol frutal.
Panamá
El tamborito: esta danza y género musical está compuesto de palmadas, tambores y una voz principal que entona la melodía.
Honduras
La tusa: deriva su nombre de la mazorca desgranada que ofrecen los bailarines típicos a su compañera a manera de broma, lo que las disgusta hasta que ellos ponen una espiga sobre su pelo.
Guatemala
El baile del venado: parte de una danza de cacería practicada por los antiguos mayas, hecha con máscaras y pieles.

TIERRA DE ARTESANOS

Cuenta la leyenda que fue la diosa de la luna y el amor, Ixchel, quien le otorgó a las mujeres el don de tejer y les enseñó a incluir en sus trajes los símbolos sagrados y colores de la cosmogonía maya. Esta vestimenta ha sido una forma de transmitir la identidad étnica local.

Las miniaturas de Ilobasco
Se dice que en esta región de El Salvador, la elaboración de objetos en barro data del siglo XVI, aproximadamente.
Las cestas de los embera
Con las fibras de la palma chunga, cosechadas por las mujeres de las comunidades embera y wounaan, de la zona del Darién en Panamá, se tejen bellísimas y finas cestas.

La Semana Mayor
Centroamérica es famosa por sus celebraciones y procesiones durante la Cuaresma y la Semana Santa. Uno de los países que más se destaca por las actividades religiosas es Guatemala. Las marchas fúnebres, las procesiones de los nazarenos, las velaciones y la elaboración meticulosa de alfombras de aserrín y flores, son solo algunas de las particularidades de esta temporada.

Santas Patronas

En esta región, principalmente católica, cada país posee una advocación de la Virgen María.
Guatemala: Virgen del Rosario
Honduras: Virgen de Suyapa
Costa Rica: Virgen de los Ángeles
Nicaragua: Inmaculada Concepción de María
Panamá: Santa María la Antigua
El Salvador: Nuestra Señora de la Paz

Legado en letras
El famoso Popol Vuh (Pop Wuj) es el libro sagrado de la cultura maya-quiché. Escrito por los indígenas que habitaban el altiplano occidental de Guatemala, incluye relatos mitológicos sobre la creación del mundo, la historia de los reyes, las costumbres de los pueblos de la región y la catástrofe de la conquista española.

Dos populares leyendas
La Siguanaba
Este es un personaje fantasmagórico que persigue a los hombres –principalmente infieles– en lugares oscuros y desiertos. Se trata de una mujer hermosa, de figura esbelta, que una vez teniéndola cerca adquiere el rostro descompuesto de una yegua.
El Cadejo
Este es un animal mítico similar a un perro grande, lanudo y de ojos rojos, que se les presenta a las personas que deambulan por las calles a altas horas de la noche. Se cree que hay uno negro (maligno, que ataca) y uno blanco (benigno, que defiende).

Avianca
Desde el centro de conexiones de Avianca en El Salvador, la aerolínea cuenta con 184 frecuencias semanales hacia los distintos destinos de Centroamérica: Belice, Guatemala, San Pedro Sula, Tegucigalpa, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Asimismo, desde Costa Rica existen vuelos diarios y directos hacia Guatemala, San Pedro Sula, Tegucigalpa, Nicaragua, El Salvador y Panamá.

Avianca es una aerolínea líder en Latinoamérica que trabaja para ofrecer un servicio de clase mundial en busca de obtener la preferencia de los viajeros. Su red de rutas incluye 100 destinos en 25 países en el continente americano y Europa con Centros de Conexión en Bogotá, El Salvador y Lima. A través de su membresía a Star Alliance la aerolínea ofrece posibilidades de conectividad mundial. 

Este y otros artículos de destinos puede encontrarlos en www.aviancaenrevista.com.