Caras vemos, corazones no sabemos

Roberto Vilanova M.
La Prensa Gráfica, El Salvador

"A escasos días para que los salvadoreños asistamos a las urnas una vez más, lo primero que hay que reflexionar es que independientemente del partido de nuestra simpatía, debemos sentirnos orgullosos de que nuestro sistema democrático está funcionando y que se encamina a un sistema justo y moderno donde todos tengamos la oportunidad de premiar o castigar con nuestro voto a las personas que nos representan, dependiendo de su desempeño como funcionarios públicos."

"Nuestros actuales diputados fueron electos con el sistema de votación que había entonces. Este permitía únicamente votar por “la bandera” del partido de nuestras simpatías y pocos sabíamos quiénes, realmente, eran los candidatos a diputados. Como consecuencia, la verdad es que hasta esta fecha, los diputados nunca han adquirido ningún compromiso con sus electores pues solo se votaba por una “bandera”. Una de las consecuencias de esta falta de compromiso es que en varios períodos, algunos diputados electos se pasaron a otros partidos de la misma corriente; pues en todo caso, esto es a lo único a que el sistema anterior los comprometía o sea a votar como “derecha” o como “izquierda”; pues es todo lo que los electores podíamos elegir como “bandera”."

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