Cartagena: un juego político peligroso
Wednesday 01 June, 2011
Ruth M. Lafosse
El Heraldo, Honduras
Sigilosamente, la clase política gobernante ha hecho un fino trabajo político, que inició con la reforma del artículo 5 de la Constitución, ampliando el referéndum y el plebiscito, luego logró se concretizara "una feliz coincidencia", requisito indispensable para convencer al desterrado que regresara a casa, no lo había podido lograr de otra forma, el Acuerdo de Cartagena, firmado por el gobierno y un particular, es muy novedoso.
Hoy los gobiernos pueden firmar acuerdos internacionales para proteger intereses políticos particulares, todo dicen para la reconciliación nacional, en este juego político, todos los involucrados son expertos, todos han logrado alcanzar sus objetivos. Son urgentes verdaderas reformas electorales que oxigenen la democracia y fortifiquen, hacer posible que la población cuente con verdaderos representantes de los intereses nacionales.
No debe olvidarse el Pacto de San José Tegucigalpa, mediante el cual las partes "…se abstienen de hacer llamamientos a la convocatoria de una constituyente...", avalado por la misma OEA, el gobierno de Estados Unidos, su presidente Barack Obama y su Secretaria de Estado Hillary Clinton y los cancilleres del hemisferio, y el pacto firmado con la sociedad civil para fortalecer la democracia, Cartagena, es un juego peligroso, y al mañoso político se le puede escapar de las manos.