Cooperación externa

María Antonieta de Bonilla
Prensa Libre, Guatemala

A las puertas de que inicie el período de una nueva administración de gobierno, es importante reflexionar sobre el papel que ha jugado y puede jugar la cooperación internacional. Para ello, es importante, en primer lugar, distinguir entre diferentes tipos de cooperación como préstamos, donaciones y asistencia técnica, y revisar algunos aspectos relevantes de las mismas.

Con relación a los préstamos, la mayoría proviene de organismos multilaterales de los cuales Guatemala forma parte como el BID, el Banco Mundial y el BCIE. Estos organismos, con varios meses de anticipación al inicio del nuevo gobierno, comienzan a preparar la programación con el país para los siguientes cuatro años. Los montos que pondrán a disposición dependerán de las condiciones de liquidez en el mercado internacional, de la situación económica interna de cada país, en el caso de la cooperación bilateral y, por supuesto, de sus propias prioridades a nivel de país, región y tipo de proyecto.

El programa con cada agencia multilateral o bilateral debe entonces ser un componente importante en el proceso de transición de gobierno, para conocer en detalle y a fondo cada una de las operaciones. Es fundamental conocer sus objetivos, resultados, monto y porcentaje de ejecución, y en aquellos casos en los que la ejecución sea baja, se deben determinar las causas de dicho comportamiento para tomar las decisiones pertinentes, sin descartar la cancelación de operaciones muy antiguas por las cuales se está pagando comisión de compromiso. Las causas de una baja ejecución pueden ser varias: problemas con el aporte de recursos de contrapartida, falta de espacio presupuestario, debilidad en la capacidad institucional, incumplimiento de los requisitos o normas de transparencia establecidas, falta de seguimiento y/o excesivos trámites burocráticos internos o en las propias agencias. Idealmente, se debería contar con los informes de evaluación del Programa de País, como los que realiza la oficina de evaluación y supervisión del BID (OVE), antes de aprobar una nueva programación.

Por otra parte, hay un monto de recursos considerables que la cooperación ha invertido en cooperaciones técnicas no reembolsables para Guatemala, especialmente desde la firma de los acuerdos de paz, con el propósito de coadyuvar a la modernización y reforma del Estado y a su fortalecimiento institucional; sin embargo, muchas de estas cooperaciones, con el cambio de ciclo político, quedan engavetadas o se paraliza su ejecución muchas veces por desconocimiento de las nuevas autoridades sobre su existencia.

Finalmente, es importante recordar que la cooperación internacional tiene como objetivo apoyar los programas de un país, siempre que sean acordes a su propia estrategia de cooperación lo cual, si bien tiene toda lógica, debe guardar un balance adecuado para que no se traduzca en proyectos que responden únicamente a las prioridades del organismo o país que aporta los recursos, ya que estas operaciones, al no tomar en cuenta la realidad o particularidad nacional, generalmente tienen problemas de ejecución resultando en un desperdicio de recursos para ambas partes.

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