Corrupción e impunidad
Friday 04 March, 2011
Arturo Alvarado
El Heraldo,Honduras
La corrupción se define como el abuso del poder, ya sea público o privado, para obtener un beneficio personal valiéndose de ventajas ilegítimas y generalmente de naturaleza secreta. Por su parte, impunidad se entiende como la falta de castigo en contra de alguien que realizó acciones contrarias a la ley, la moral y las buenas costumbres.
Haciendo una valoración de cuál de esta pareja es más dañina para la sociedad, me atrevo a decir que es la impunidad. Lo cierto es que la corrupción es un mal que afecta a casi todos los países del mundo, pero la impunidad es la que hace que la corrupción se vuelva un hábito normal de comportamiento de las personas.
En países como Honduras, la corrupción y la impunidad representan las peores plagas que atentan contra el desarrollo equitativo y la lucha para reducir la pobreza. No existe dinero para ampliar la cobertura en educación ni para mejorar las instalaciones escolares, ni para dotar a los hospitales de suficientes médicos, ni para invertir en programas de agua y saneamiento o para dotar de energía eléctrica a poblaciones pobres. Algunos expertos en el tema se han atrevido a afirmar que la "corrupción está robando el futuro de la gente pobre".