Criminalidad
Wednesday 30 May, 2012
Orlando Henríquez
La Tribuna, Honduras
El nombramiento de un nuevo Director de Policía Nacional, sucedido recientemente, da un suspiro de satisfacción a la ciudadanía, que espera el nuevo escogido responda a la inquietud de la hondureñidad, que desea, además, una Policía honesta y sin corrupción y un respeto generalizado a la vida humana con el castigo correspondiente a los delincuentes. Porque, honesto es decirlo, actualmente vivimos en una época de terror en que nadie está a salvo y los que mantienen negocios tiemblan cada vez que llegan los cobradores del impuesto de guerra que se ha generalizado como una contribución obligada a favor de la delincuencia, que se ha mezclado con los elementos policiales corruptos que durante un largo período han acariciado el sabor de los dineros habidos con el crimen y el asalto ejecutados con verdadera impunidad.