Debilidades del Congreso

Juan Ramón Martínez
La Tribuna, Honduras

Tengo, como todos, la tentación para afirmar que nunca antes habíamos visto a un Congreso Nacional, cometiendo –en el acto legislativo– tantos errores. Si la memoria no nos falla, esta es la cuarta oportunidad en que el Congreso, acosado por la opinión pública, da marcha atrás. Rectifica. Y pide perdón, porque no de otra manera se puede entender el hecho que cerca de noventa diputados que hace muy poco sostenían una cosa, el martes pasado cambiaron de opinión; y dejaron sin efecto un conjunto de reformas destinadas a despenalizar hasta cuarenta faltas o delitos. El error es imperdonable. Y la falta de voluntad para identificar las causas que los producen, es criticable desde todo punto de vista.

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