Decálogo para superar nuestra crisis
Thursday 21 July, 2011
Richard Awad
Elsalvador.com, El Salvador
El corazón de un país es la economía, si tiene venas obstruidas, se cansa, duele y al final muere de un infarto. Si no hacemos algo urgente para sanar nuestra economía, se pondrá peor y sería difícil sanarla en el futuro. Grecia y Portugal se infartaron, pero contaron con los cuidados intensivos del FMI y la UE. A nosotros ¿quién nos auxiliará? Qué pasaría si seguimos con esta confrontación política, sin un plan eficaz para combatir la delincuencia y el desempleo, estimular la inversión local y extranjera y parar la inflación.
Según el BCR para este año el Gobierno prometió un crecimiento del 2.5% del PIB, una meta difícil. Pero de acuerdo con las estimaciones del BCIE el PIB tendrá un avance entre el 1 y el 2.1% de crecimiento si el país apuesta a la inversión extranjera y si las exportaciones se mantienen en auge. ¿Qué pasaría si el PIB creciera sólo el 1% y si las exportaciones y la inversión se congelan o disminuyen? Respuesta: el mal sería mayor.
La deuda externa representa más del 58% del PIB, conforme datos del BCR. Según el ranking de inversión extranjera en relación al PIB, El Salvador cayó cinco puestos desde 2010, publicó Latin Business Chronicle, y tiene un déficit de más de 1.4 millones de dólares en balanza comercial. ¿Hay salida? Claro que si. La estabilidad política, la seguridad jurídica y una reactivación económica son claves para el éxito.