El Banco Central, ¿motor u obstáculo?
Wednesday 25 May, 2011
Franco Naranjo
La Nación, Costa Rica
Nadie pone en duda que el sistema bancario costarricense ha jugado un papel trascendental durante las últimas décadas. En la reciente crisis financiera global, el sistema bancario costarricense, en lugar de ser parte del problema se constituyó en parte de la solución. Nuestras entidades financieras se mantuvieron sólidas y acompañaron al sector productivo y a las familias en un difícil proceso de ajuste.
Hubo la sensibilidad necesaria por parte de los bancos –tanto públicos como privados– para guardar un delicado equilibrio entre salvaguardar los ahorros de los costarricenses y apoyar a las empresas y familias en sus deudas. Desde luego que la tarea aún no concluye. En nuestro caso, todavía estamos en la etapa de cuidados especiales para no abortar la recuperación del empleo y del aparato productivo.
El sistema bancario costarricense tiene en 2011 la tarea de consolidar e impulsar con mayor vigor la recuperación económica. Para ello debe canalizar el ahorro local y externo al financiamiento de la inversión nacional. No obstante, esta tarea puede ser debilitada por la disposición del Banco Central de encajar las líneas de crédito recibidas por las entidades financieras costarricenses desde el exterior.