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El bono diez mil y la realidad nacional

Thursday 23 September, 2010


Mario E. Fumero
La Tribuna, Honduras

La pobreza en Honduras es extrema, y los planes de ayuda son necesarios, es por ello que desde hace tiempo se planifica la ayuda directa al pobre a través de una compensación económica efectiva, se puede llamar bono solidario, ayuda para el pobre, bono de compensación, etc. Pero la pregunta clave es ¿será efectiva esta ayuda para reducir la pobreza?

Sabemos que una ayuda efectiva (en dinero) remedia solamente una crisis temporal, porque después todo vuelve a lo mismo. Además, ese bono solidario puede caer en hogares en donde haya alcohólicos que lo gasten en sus vicios. El dar una ayuda a los pobres no necesariamente se podría emplear para remediar una necesidad, también se podría usar para comprar cosas superfluas que no resuelvan el hambre de la familia. ¿Entonces qué debemos de hacer?  Adoptar una ayuda paulatina y que consista en otorgarle ese dinero, pero en bonos que sólo puedan cambiarse por alimentos de la canasta básica.

En los Estados Unidos la asistencia a los pobres se hace con cupones para alimentos. Estas personas van a un supermercado y con ellos compran la leche y los productos de necesidad básica para vivir. Esto frena el que el dinero se use para otros fines ajenos al designado, y ocurran los abusos, cosa común en toda sociedad. Así que el gobierno, en vez de otorgarle una suma de dinero en efectivo, que puede derrocharse en cosas no necesarias, podría emitir unos cupones cambiables en tiendas para que con ellos compren los productos que el mismo gobierno determine que son necesarios. 

Por otro lado, el Estado debería dedicar parte de esa ayuda social a patrocinar a los pobres para que obtengan recursos de herramientas o formen pequeñas empresas que le suministren lo necesario para ganarse el sustento. Es necesaria la ayuda, pero hay que darla con inteligencia para no crear parásitos sociales, sino gente productiva a las cuales se les da el empujón, para que después subsistan por sí mismos. Sólo así saldremos de la pobreza.

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