El ciclo del dinero fácil

John A. Bennett N.
La Estrella,Panamá

Cuando los mercados no están políticamente intervenidos y trabajan de acuerdo con las normas impuestas por la oferta y la demanda, la información que emana de esas actividades económica se constituye en la base sobre la cual los emprendedores toman sus decisiones de inversión. Si un gobierno efectúa una emisión monetaria y destina buena parte de ella al rescate de tal o cual actividad, las señales que salen al mercado se vuelven artificiales y quienes basen sus decisiones de inversión en estas pueden cometer graves errores. 

Ya se han generalizado los políticos que basan sus estrategias de gobierno sobre promesas de creación de trabajos; lo cual, en sí no tendría nada de malo, siempre y cuando dichos trabajos fuesen el producto de un mercado sano y no uno distorsionado por inversiones con dinero inmaterial. El dinero fácil tiende a fluir hacia la modalidad especulativa del momento, mientras se aleja de otras inversiones que requieren un compromiso de inversión y trabajo sostenido a largo plazo. 

Y es que cuando los gobiernos controlan la actividad económica o la intervienen, siempre su propósito tiene mayor giro político que económico. Por ejemplo, el gobierno de China controla el sistema bancario. Los banqueros, cuyas arcas están llenas de dinero enfermizo, se preocupan más por empujarlo a como dé lugar, sin mucha preocupación acerca de cómo regresará. No hay mucho interés en aquello del ‘regreso’, ya que el papá gobierno siempre está allí para emitir más papelitos de diseños y colores llamativos. 

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