El cuento del petróleo
Wednesday 18 May, 2011
Guillermo Areas Cabrera
El Nuevo Diario, Nicaragua
Nicaragua no consume una sola gota de petróleo del Medio Oriente; nuestro suplidor hoy día se llama, más que Venezuela, el amigo solidario, cristiano y socialista de Nicaragua, señor Hugo Chávez, quien nos rempuja el petróleo al precio internacional del mercado y no a un “precio justo”.
Por mucho cuento que nos metan nuestros diputados de que la deuda contraída por esos abastos petroleros no la pagaremos, un día será reconocida como deuda del Estado y la tendremos que pagar. Desde que el petróleo formó parte de los artículos de consumo de la bolsa de New York y bolsas de otros países, el precio del petróleo es un precio especulativo y por eso aun cuando la guerra civil en Libia no afecta la producción de Venezuela, los precios nos los aumentan afectando el “paisito”.
La especulación influye sobre la oferta y la demanda haciendo que los precios suban o bajen independiente de cuanto consumo hay y cuánta producción o cuánto petróleo hay de reserva bajo tierra. El “trato y precio justo” que nuestro Presidente solicita en sus discursos a nuestro amigo Chávez no parecen importarle mucho esos conceptos de “precio justo”,”comercio justo”. Negocio es negocio.