El indulto para Nicaragua pende de un hilo

Álvaro Baltodano, el delegado presidencial para las inversiones nicaragüenses, llamó ayer a Estados Unidos para que fortalezca sus alianzas económicas con todos los países de América.

Fue una propuesta positiva, emitida en un foro de negocios celebrado en Washington por un alto funcionario de un país que ha mantenido una relación a veces tensa con Estados Unidos.

Es que el fondo del asunto es que los representantes del gobierno de Washington indican que pende por un hilo el "waiver" que ha otorgado a Nicaragua en los últimos años.

El "waiver" es el indulto anual que libera la ayuda que da Estados Unidos. Nicaragua necesita el indulto porque todavía no ha compensado totalmente a los ciudadanos estadounidenses cuyos bienes fueron expropiados después de la Revolución Sandinista de 1979.

El "waiver" se otorga en base al comportamiento del gobierno de Nicaragua en términos de los valores de los derechos humanos y la democracia que ostenta Estados Unidos. Últimamente, funcionarios estadounidenses han subrayado lo que ellos estiman como graves irregularidades en las elecciones presidenciales que lograron reelegir a Daniel Ortega el año pasado.

No únicamente Estados Unidos, sino también algunos países europeos han recortado su ayuda a Nicaragua por la misma razón. En cambio, el flujo de inversiones a Nicaragua ha sido muy alto. El año pasado llegó a unos $1 mil millones, la cifra más alta relativa al producto interno bruto de cualquier otro país de América Latina.