El tiempo es oro
Miércoles 24 agosto, 2011
Rodrigo Bolaños Zamora
La Nación, Costa Rica
La perspectiva fiscal para el mediano y largo plazo en Costa Rica ya era compleja al final de la crisis del 2007-09. Era claro que, como sociedad, teníamos que resolverla con mayores ingresos para el fisco y menor crecimiento del gasto público corriente. Eso nos daría un déficit fiscal sostenible en el mediano y largo plazos y nos dejaría espacio para aumentar razonablemente la inversión pública de alta rentabilidad, y mejorar así la productividad y crecer más.
La mejora en las finanzas públicas en el 2005-2007 había dejado algún margen de maniobra para discutir las propuestas de ajuste fiscal, margen que hemos venido consumiendo con los altos déficits fiscales actuales. Era un margen más largo si la economía mundial no se complicaba y más corto si lo hacía.
Lamentablemente, el margen se nos acortó y la consecuencia de no actuar en el poco tiempo que puede quedarnos, aparte de mantenernos en una trayectoria fiscal insostenible, sería tener que enfrentar las consecuencias de una posible, subrayo posible, nueva crisis global, sin contar con todas las herramientas necesarias. Que se presente o no esa situación externa, depende de que en Europa se desate o no una crisis importante. Todavía no estamos ahí, pero no es un evento descartable. Una crisis más seria en Europa podría contagiar no solo a EE. UU., sino también a China y otros países emergentes.