En el umbral del desafiante 2012

José Alejandro Arévalo Alburez
El Periódico, Guatemala

Apesar de su innegable peso de casi una quinta parte en la economía mundial, Estados Unidos de América está pasando por otro momento de zozobra por la conflictividad política para enfrentar el desmedido endeudamiento e incontrolado gasto público, e incertidumbre económica ante la ausencia de una solución viable, concertada y creíble para recuperar la confianza de una manera creciente y sostenida.

Después que Standard & Poor’s bajó la calificación de la deuda estadounidense del máximo posible (AAA) al escalón inmediato anterior (AA+), la agencia oficial china Xinhua aseguró que esta es la factura que debe pagar Estados Unidos por su adicción al endeudamiento y sus peleas políticas sin visión de futuro. Por su parte, Europa trata que los excesos de gasto de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia no terminen desbordando la unión monetaria y el endeudamiento moroso no arrastre a Francia y, eventualmente, a Alemania. 

Durante la crisis anterior, los gobiernos salvaron a los bancos y a sus depositantes, endeudándose y gastando hasta más no poder para cubrir la caída de la inversión privada. Ahora ni el empleo se ha recuperado, ni los bancos están libres de riesgo, ni la inversión privada está galopante, y vemos a muchos gobiernos en crisis ante la imposibilidad de sostener el esfuerzo fiscal al ritmo de los últimos años. La confianza de los mercados es ambivalente, trastumbando ante señales encontradas y una perspectiva que paulatinamente se va perfilando más sombría, en contra de los optimistas que quisiéramos ver un futuro mejor.

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