En un lugar de Centroamérica
Monday 02 May, 2011
Juan Héctor Vidal
La Prensa Gráfica, El Salvador
Después en un prolongado juicio que ha sido considerado como histórico, fue condenado a cinco años de prisión el ex presidente de Costa Rica y ex secretario general de la OEA, doctor Miguel Ángel Rodríguez. Su delito: haber intervenido para inclinar la balanza en una licitación en que participaba la empresa francesa Alcatel y el Instituto Costarricense de Electricidad.
Este no es el primer caso emblemático. En 2009, también fue condenado a una pena igual, el también ex presidente Rafael Ángel Calderón Fournier, en este caso, por haber intervenido en una licitación de la Caja Costarricense del Seguro Social. En ninguno de los casos, ni la tipificación del delito ni las cifras involucradas se comparan con los millonarios recursos escamoteados por funcionarios de segundo nivel en El Salvador.
Tampoco se pueden comparar, con los de Portillo en Guatemala y Alemán en Nicaragua. En el primero, porque en el enjuiciamiento han estado detrás los Estados Unidos, y en el segundo, por los arreglos escandalosos a que llegó el enjuiciado con el presidente Ortega para permanecer impune. Los casos aludidos no tienen comparación con los de los ex gobernantes costarricenses. Si estos pasarán varios años tras las rejas, es porque en su país las instituciones funcionan y la misma cultura costarricense así lo exige.