Escuela ligada al trabajo
Monday 07 February, 2011
Edgar Gutiérrez
El Periódico, Guatemala
Cada Gobierno trae su reforma educativa y, como el periodo de gestión es siempre insuficiente para implantarla, queda a medias. El resultado es un pobre rendimiento escolar y un rezago cada vez más pronunciado en relación a sistemas educativos de países comparables.
Es cierto, poco a poco han ido ganando terreno algunas ideas fuerza: la educación bilingüe para facilitar la incorporación de los niños cuya lengua materna no es el castellano; educación descentralizada, para ganar en procesos pertinentes, auditados socialmente; incentivos escolares (refacciones, desayunos, almuerzos, becas), regulación oficial de la educación privada, y rescate de la universalización de la escuela primaria.
No obstante, falta orientar ciertas metas. Por ejemplo, hacer de la educación primaria el eslabón para salir de la pobreza crónica. Hoy no hace mayor diferencia en los ingresos de una persona haber completado la primaria, o no haber asistido. La diferencia se establece hasta en la secundaria, que está cerrada para la inmensa mayoría de los pobres.
La escuela primaria resulta onerosa para los pobres. Una inversión que sólo es rentable a tan largo plazo (9, 12 años), no se asume. Pero, guiada por 2 objetivos nacionales (fomento de cultura democrática y de cultura productiva) bien podría resultar una inversión social rentable de mediano plazo, bajo ciertos requisitos: la escuela debe vincularse al trabajo, el trabajo debe ser pertinente según el entorno económico y físico y el entorno productivo debe ser integrado a la escuela.