Frenar el narcotráfico y la violencia

 

Pobrecito México… Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos es un pensamiento que no compete  solamente al país azteca, sino que, con el tiempo,  podemos hacerlo extensivo al continente latinoamericano en general y, específicamente,  a Centroamérica. Los gobernantes norteamericanos no hacen el suficiente esfuerzo, dedicación y combate  frontal a las mafias existentes en los diferentes estados de ese país.

 

Chicago, New York,  Los Ángeles, Miami, constituyen los principales puntos de ingresos y distribución de la  droga proveniente de México y Colombia. La estrategia para combatir la producción de  drogas en estos dos grandes países ha sido equivocada. Los gobernantes norteamericanos no han tenido la decisión política, la capacidad e interés para apoyar  económicamente a estos dos países para salir de la pobreza, combatir el desempleo y  promover el desarrollo económico – social.

 

La violencia que vive México, Guatemala y El Salvador es producto del fracaso de la  política de tratamiento de USA al narcotráfico. El utilizar la fuerza militar, el ejército, la  represión contra el crimen organizado deja secuelas en la sociedad; entra en shock y se  desmorona. Mientras USA continúa con el “American way of life”, México y  Centroamérica ponen los muertos. La deuda moral de USA para con nuestro pueblos debe ser canalizada a través del  financiamiento y apoyo económico; inversión en la educación y la ciencia; en la  gobernabilidad y construcción de ciudadanía sin imposiciones, sino como un hermano  mayor que aspira al desarrollo de los pueblos.