Impuestos “obligatorios”

 

Siempre ha existido una preocupación en torno al tema de los impuestos. Dentro de esta preocupación se encuentra el tema del cobro de los tributos. Hace mucho tiempo Costa Rica sufre dificultades para un cobro eficiente de impuestos. Lo anterior involucra desde ilegalidades hasta injusticias, las cuales se originan por diversos motivos. Quisiera citar entre estos orígenes, uno fundamental: la gestión eficiente del Ministerio de Hacienda. 

 

Gobierno tras gobierno han manifestado como es lógico entender, la escasez de recursos en el Estado, desembocando en muchos discursos e iniciativas que proclaman la imposición de nuevos impuestos o modificaciones a los ya existentes. Siendo claro con las intenciones que motivan los hechos, no puedo pensar que un error corrija otro error. Primeramente, es con inteligencia, actitud, sagacidad, constancia y sin especulaciones con que se deben desarrollar las soluciones que eliminen los errores, las inutilidades y las inoperancias.

 

Los impuestos actuales son obligatorios, están debidamente sancionados y por consiguiente es menester que impere todo el esfuerzo por parte del Ministerio de Hacienda para hacerlos una realidad. Hoy como en el pasado, nuevamente se habla de iniciativas que acarrean modificaciones tributarias o bien nuevas imposiciones, pero, ¿ha sido esta una técnica eficaz que solucione la pobreza o el desarrollo del país? 

 

Un factor preponderante que interviene en la recaudación es el grado de tolerancia de la gestión recaudadora, donde la eficiencia y transparencia de la Administración deben ser de excelencia. El cumplimiento de los objetivos del Ministerio de Hacienda deben ser caracterizados por la calidad, transparencia y al menor costo posible. Así entonces, la equidad para con los contribuyentes hace su aparición porque ante el apremio fiscal así debe ser la tolerancia, entendida en su justa dimensión y no como alcahuetería.