Instituto de Electricidad de Costa Rica por sendero de poca luz

El camino por el que transita el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) de cara al futuro es incierto, en momentos en que debe enfrentar la feroz competencia de grandes transnacionales en telecomunicaciones.

Una proyección de pérdidas por $520 millones el año pasado, la suspensión del proyecto hidroeléctrico Diquís, el nombramiento de un gerente sin contar con todos los requisitos y el traslado de empleados a su subsidiaria Racsa —después de haberles concedido la liquidación— son algunos elementos que se investigan.

Por estos hechos, el Consejo de Gobierno tomó la decisión el martes de suspender a seis miembros de la junta directiva del ICE por cuatro meses, tiempo durante el cual investigará estas decisiones.