Inversión extranjera: un buen año

La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe alcanzó un récord de $184 mill millones el año pasado, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

México fue el segundo mayor receptor con $38 mil millones, el doble de la cifra del año anterior, en parte debido a la adquisición por parte de Anheuser-Busch Inbev (solo en inglés) de la empresa cervecera Modelo por $13 mil millones.

La inversión extranjera en América Central alcanzó un récord de $11 mil millones, un 21 por ciento más que el año anterior.

Panamá fue el líder regional con casi $5 mil millones, o sea el 44 por ciento del total.

Panamá también fue el mayor receptor de inversión extranjera en América Latina, expresado como porcentaje del valor de la producción nacional.

Costa Rica fue el segundo en América Central, con un 25 por ciento del total, o $2,6 mil millones.

Cada uno de los otros países de la región quedó bastante por debajo de esos niveles, especialmente El Salvador, que recibió menos de $200 millones, una caída del 70%, en comparación con el año anterior.

La inversión en el sector de servicios de Panamá y Costa Rica ha sido el principal contribuyente al crecimiento de la inversión extranjera.

Las inversiones energéticas también crecieron, especialmente en la generación eólica.

Los inversores en el sector de la energía eólica, incluyen a Globeleq (solo en inglés) del Reino Unido, Gamesa de España, y Wärtsilä de Finlandia.

En Guatemala, la mayor parte de los $1,3 mil millones en inversión extranjera fueron en el sector de los recursos naturales, en particular los proyectos mineros dirigidos por las empresas canadienses Goldcorp y Tahoe Resources (solo en inglés), además de la rusa Solway Group (solo en inglés).

Telecomunicaciones y manufactura fueron los principales receptores de inversión en Honduras, lo que representan un tercio de un total de $1 mil millones.

Nicaragua experimentó un crecimiento del 5 por ciento a $850 millones, principalmente en los sectores de la confección de ropa y  minería.