Jugando con Fuego

Manuel HInds
El Salvador.com, El Salvador

El más reciente intento del Presidente del Banco Central de cambiar la Ley de Integración Monetaria para terminar con la dolarización y abrir el camino para comenzar a crear dinero en El Salvador no debería ser una sorpresa para nadie.

Desde que asumió su cargo, él ha manifestado su frustración por no poder crear dinero y ha iniciado varias estrategias orientadas a socavar el sistema y provocar su final.

Estas comenzaron con sus ataques verbales contra la dolarización, culpándola de los problemas económicos del país y creando un ambiente de temor en la población de que él, siendo el presidente del Banco Central, eventualmente tendría éxito en quitar un sistema monetario que no le gusta. La estrategia funcionó al revés. Ante la inquietud que sus declaraciones generaron en la población, las instituciones multilaterales de crédito y los mercados financieros, el Presidente Funes ha aclarado varias veces que va a cumplir su solemne promesa de campaña de no desdolarizar. Estas declaraciones han terminado con los ataques del presidente del Banco Central contra la dolarización, pero sólo temporalmente. Después de un tiempo, él ha vuelto al ataque, hasta que nuevamente el

Presidente de la República ha intervenido para decir que no se va a desdolarizar. Esto ha pasado varias veces.

Ante la inefectividad de esta estrategia, el presidente del Banco Central pidió al Fondo Monetario Internacional que evaluara la dolarización, esperando que éste le diera la razón. La estrategia también funcionó al revés, porque el Fondo Monetario emitió un informe [disponible en el sitio <http://www.imf.org/external/pubs/cat/longres.aspx?sk=24899.0>] que dice que la dolarización ha servido para estabilizar la actividad económica mas que lo que se logró con el régimen monetario anterior, cuando teníamos el colón, y más que las políticas monetarias en países centroamericanos que tienen monedas propias.

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