Juramento Hipocrático o “juramento hipócrita”

Carlos Puerta Quintanilla
La Prensa Gráfica, El Salvador

El Juramento Hipocrático es el juramento de altas exigencias éticas que hacen los futuros médicos, que guía la práctica de tan noble carrera y es un compromiso revestido de una enorme responsabilidad hacia el ser humano, juramento que en toda su existencia no ha tolerado ni la más ligera modificación en su texto.

Orgullosa ha de sentirse Grecia de haberle dictado al mundo, por medio de Hipócrates, las normas de la ética de la ciencia médica. Es considerado como el catecismo del ejercicio de la medicina.

Funestamente vemos en la actualidad cómo algunos médicos deshonran tal juramento, al aceptar y realizar transacciones de algunos grandes laboratorios farmacéuticos nacionales y extranjeros, pues es un secreto a voces que estas empresas ante su insaciable y voraz mercantilismo, auxiliados de una red de visitadores médicos, instruyen a los médicos para que prescriban medicamentos producidos o distribuidos por esos laboratorios, que a cambio otorgan a los médicos y a las farmacias (me atrevo a decir quizá a todos) cuantiosas prebendas como: viajes, premios, bonos, etcétera, medicamentos que son casi siempre los más caros, pero no siempre los mejores, a sabiendas de la precariedad económica de la familia del paciente y del enorme esfuerzo que hacen por ver curado a su familiar.

A quienes sentencian cosas como: “Le recomiendo compre el medicamento que le prescribo; en ese confío; es de superior calidad y con mínimos efectos secundarios. Pero si se decide por otro, el paciente tendrá una recuperación más lenta, le recomiendo compre el que le prescribe”.

Esta usanza tenemos que cortarla de tajo. Aclaro que no todos los médicos realizan tales prácticas, pues hay muchos buenos galenos, algunos de ellos mis amigos, que cumplen a cabalidad y honran tal juramento y no se prestan a tan mezquinas prácticas.

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