La confianza y la inversión

Federico Álvarez
La Tribuna, Honduras

Keynes fue el primer economista que se atrevió a incorporar el papel del empresario en la teoría económica, como un factor fundamental. Y explicó muchos fenómenos de su tiempo como una consecuencia de algo tan difícil de predecir y de medir como son los altibajos en la confianza de los inversionistas, que no responde necesariamente a las políticas fiscales.

Keynes habría explicado que no hay manera posible de salir de la grave situación económica que atraviesa Honduras, si no se genera un proceso de inversión privada, ante la absoluta imposibilidad del Estado de poder financiar una enorme inversión pública en infraestructura para generar empleo de manera inmediata y ante la posibilidad de otro “viernes negro” provocado por la crisis en la zona euro.

También habría demostrado, que la inversión privada no resulta del mero cálculo matemático de la rentabilidad esperada, sino que en ella tiene un efecto determinante la confianza que siente o no el inversionista. Confianza en la posible recuperación económica del país y confianza en la gestión de gobierno.

Por lo tanto, restituir la confianza de los empresarios, es una tarea impostergable e inevitable para el gobierno.
Desafortunadamente, la confianza no se genera ni pidiéndola, ni con regaños, ni con amenazas. La confianza sólo se genera con los hechos y su coherencia con las palabras.
 

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