La destrucción de la economía
Friday 01 July, 2011
Juan Ramón Martínez
La Tribuna, Honduras
La mayoría de los hondureños sabe que las cosas en nuestro país están muy malas. Que no hay crecimiento de la inversión privada, que la inversión pública es más hojas que tamales; y que, en consecuencia no hay empleo suficiente, por lo que el dinero circulante no tiene la fuerza suficiente para estimular el mercado agrícola, animar a la demanda industrial y darle fuerza al sector de los servicios.
El desempleo es escalofriante. Las nuevas generaciones que buscan trabajo no encuentran oportunidades. Las pocas que se crean se producen en el sector informal. La inseguridad es algo a los que, obligados por la imposibilidad, algunos están empezando a acostumbrarse. El número de asaltos tiene un incremento exponencial, los asesinatos exhiben un comportamiento espeluznante.
Como se aprecia fácilmente, lo económico está vinculado con la inseguridad que vivimos. De forma que si tensamos los músculos nacionales, construimos imaginativas acercamientos hacia los mercados regionales e internacionales, creamos empleo suficiente para satisfacer la demanda de una creciente población económicamente activa; y aumentamos el dinamismo del mercado interno, tendremos recursos suficientes para fortalecer los sistemas de seguridad personal y nacional.