La fastidiosa carga tributaria
Thursday 03 February, 2011
Mariano Rayo
La Hora, Guatemala
En relación a la carga tributaria hay mucha tela que cortar y muchas falsedades que aclarar, y esto porque los estudios comparativos en esta cuestión carecen, en general, de rigor metodológico, pues relacionan datos de PIB y de recaudación surgidos de procedimientos de recopilación y medición heterogéneos entre los países. Mucho menos está probado algún vínculo causal entre carga tributaria y desarrollo económico.
Arthur Laffer mostró hace ya rato que a partir de cierto nivel, el aumento de la carga tributaria genera caídas en la recaudación por evasión. La metodología habitualmente utilizada para medir la carga tributaria implica gruesos errores de estimación, y que acá no han querido corregir. Al utilizar el PBI a precios corrientes se distribuye el peso de la recaudación en un producto inflado precisamente por los mismos impuestos. No se puede repartir el peso de los impuestos sobre los mismos impuestos.
Así también, el componente del PIB corriente es inflado por los gastos del Gobierno, sin importar si se trata de inversiones, gasto corriente o de funcionamiento. De ahí que se puede experimentar una disminución en la carga tributaria mediante un aumento desmedido en el gasto público, como sucede actualmente en Guatemala, o en su defecto, incrementar la carga a través de una caída del gasto. Aristóteles advirtió en su Retórica que "los hombres se hacen más ricos, no sólo sumando a lo que ya tienen, sino también recortando sus gastos", y lo mismo aplica al gobierno.