La necedad de los subsidios

Carlos G. Romero
La Prensa Gráfica, El Salvador

Subsidio, el cual definiremos, para nuestros propósitos, como una transferencia económica de un grupo a otro. Es universalmente aceptado que el subsidio es un método ineficiente en términos del uso de recursos limitados, en nuestro caso, el erario público; es más, generalmente beneficia a los menos necesitados y a largo plazo daña al más necesitado.

Veamos la experiencia en Estados Unidos con los subsidios a la agricultura. Según estudio de la Heritage Foundation, se dan no acorde a la necesidad del productor sino con base en la producción de ciertos productos; el 90% del subsidio va a maíz, trigo, soya y arroz; el 75% del subsidio es “consumido” por el 10% de los beneficiarios. Los productores más grandes, y de más rendimiento económico, reciben la mayor parte del subsidio, quienes con este masivo subsidio proceden a comprar al pequeño productor.

Entre los beneficiarios de subsidios para agricultura se encuentran, entre otras, las empresas John Hancock Mutual Insurance, Caterpillar, Chevron, International Paper, Kimberly-Clark ¿agricultores? La mayoría de estas personalidades se les paga el subsidio para que no trabajen la tierra que tienen. 

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