La nueva Cuba

Antonio Grael Flores
La Estrella, Panamá

La revolución cubana ha sufrido diversas transformaciones al correr de los años desde el 1 de enero de 1959 a la fecha.

Todas estas transformaciones van dirigidas al mejoramiento de las condiciones de vida del cubano.

Hoy, se ha entendido que socialismo nos es que el gobierno acapare todo, sino permitir que sea la misma sociedad que desarrolle sus planes de trabajo u oficio, como nos lo explicara el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Dr. Ricardo Alarcón.

Nos detallaba este veterano revolucionario, que las barberías, por ejemplo, ya no son estatales, cada quien es dueño de su barbería y tiene la libertad de poner el precio que quiera; igualmente el dueño de un vivienda, el día que decide irse de la isla, puede venderla o bien dejársela a algún familiar, siempre y cuando lo haga a través de una notaría. Si existe alguna afectación de algún tercero, entonces, para eso están los tribunales de justicia.

Esto es una manera de ir eliminando la burocracia estatal en el quehacer del cubano, ya que en el caso de la vivienda, ya no tendría que intervenir el Instituto de Vivienda, solo en el caso hipotético de que el propietario de la vivienda no tenga a quien dejársela. Igualmente ocurre con los automóviles.

Estas nuevas acciones del gobierno de Cuba traen como consecuencia mayor vigilancia para impedir que el ‘Germen de la Corrupción’ se apodere de estos nuevos proyectos.

Lo que se mantiene firme son los principios de la revolución, que son: la educación gratuita y sostenida y la salud gratuita y sostenida.

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