La reconversión productiva agrícola

 

Los ejes fundamentales para la reconversión productiva agrícola de los pequeños y medianos productores son la diversificación agropecuaria y la asociatividad.

 

La diversificación productiva es la introducción de nuevos rubros agrícolas y forestales, en forma planificada e integrada para aprovechar mejor y conservar los recursos naturales, incrementar la productividad, lograr mayor rentabilidad y mejorar la calidad de vida de las familias rurales. Implica sembrar una gama de cultivos que incluya productos de alto y de bajo riesgo, lo mismo que criar animales domésticos como bovinos, porcinos, equinos, aves (patos, gansos, pavos, gallinas, codornices), ovinos, caprinos, conejos, abejas y otros. 

 

En cuanto a la asociatividad es un mecanismo de cooperación entre pequeños y medianos empresarios agrícolas, manteniendo su independencia jurídica y autonomía gerencial, se concibe como una unión voluntaria de personas que se articulan para realizar acciones conjuntas en pro de alcanzar objetivos comunes que no podrían lograr individualmente. La asociatividad es necesaria para que los productores puedan mejorar su eficiencia productiva, incrementar su poder de negociación y lograr una mayor y mejor articulación con el mercado.

 

Escuchamos con frecuencia que los productores agrícolas y las familias rurales deben organizarse para que reciban recursos y los beneficios de programas y proyectos, pero sin ninguna educación y capacitación sobre la importancia de adquirir el compromiso de la asociatividad, como si únicamente por el hecho de organizarse se convertirán en empresas sostenibles, la verdad no es así. La experiencia en el campo nos indica que los productores de alguna manera deben registrar en sus estructuras mentales cambios que incluyan la diversificación y la asociatividad para convertir en sustentables sus unidades de producción.