La seguridad alimentaria del país

David Virzi J.
La Prensa, Panamá

Se ha discutido mucho sobre el alza de la canasta básica familiar. Si no hacemos los correctivos necesarios corremos el riesgo de entrar en un desabastecimiento, por el hecho de que las materias primas son más codiciadas por los países con mayor población del planeta, China e India; ello aunado a un aumento poblacional que se estima llegará a 7 mil millones de habitantes en 2011.

Panamá es un país que importa su comida. Anualmente se gastan más de mil millones de dólares en comida importada y cada vez más esa cifra aumentará por el alza de los derivados del petróleo y la demanda existente. El sector agrícola en Panamá no representa ni el 7% del producto interno bruto; esto se debe en gran medida a las políticas neoliberales, lo que trajo consigo la falta de estímulo a este sector, con la errada idea de que la comida de afuera iba a ser más barata que la producida en el país. 

Por ejemplo, el maíz subsidiado costaba B/. 4.00 el quintal, mientras que en Panamá valía B/. 11.00. En estos días el mismo maíz está en B/. 16.00 y de muy mala calidad. Igual pasó con el arroz. Los agricultores están abandonando, cada día con más frecuencia, sus terrenos de cultivo, debido a que su actividad ya no les es rentable por el elevado costo de los insumos, y ellos no consideran que esta actividad sea realmente una alternativa para mejorar su calidad de vida y estatus económico.

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