La única salida
Martes 17 abril, 2012
Jorge Ortega
La Prensa, Honduras
Los actos de corrupción en Honduras ya dejaron de escandalizar pues se han vuelto una costumbre, de tal forma que el escándalo de la semana, el del tráfico de plazas en el magisterio, no nos sorprende pues desde muchos años atrás ya había sido denunciado. Lo que sorprendería es que se iniciara, y se concluyera, un verdadero proceso de investigación y se dedujera responsabilidad civil y penal a los culpables, algo que vemos difícil porque a pesar de destaparse tanto acto de corrupción aun no se encuentran esos culpables.
Las oscuras compras directas que burlan las leyes del estado son norma general. Se perdió ya cualquier asomo de vergüenza. ¡Todo es emergencia!, y esto solo puede explicarse de dos formas, o existe una improvisación galopante o se crean las crisis para justificar las compras directas y burlarse de las normas administrativas.