Lo preocupante y lo indelegable

José Alejandro Arévalo Alburez
El Periódico, Guatemala

Lo preocupante es que Standard & Poor’s (S&P), calificadora de riesgo crediticio soberano revisó la apreciación del grado especulativo BB de la deuda de Guatemala, pasándola de perspectiva estable a perspectiva negativa. Sin consolidación fiscal y un déficit que no baja del 3% del PIB (50% encima del promedio histórico); insuficiente contención del gasto y continuado despilfarro; recurrente endeudamiento para gastos de funcionamiento y pago de deudas; desfinanciamiento del presupuesto por falta de aprobación parlamentaria de créditos; deuda pública flotante; falta de voluntad política para concertar una reforma fiscal, escasa credibilidad en las políticas fiscales gubernamentales y contumaz conflictividad de la sociedad guatemalteca.

Las autoridades incluso esperaban una decisión más severa, además que la mesa de riesgo-país establecida para prevenir estas situaciones ha venido menguando, integrada por funcionarios gubernamentales y sector privado. Igual que está sucediendo con Europa y en los Estados Unidos de América, nosotros también empezamos a sufrir las consecuencias del manejo fiscal imprudente, aunque en nuestro caso la mayoría de temas serían superables si existiera voluntad política para poner orden en las finanzas públicas.

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