Más carros, menos espacio para conducir

El carro cómodamente nos lleva al trabajo, a los amigos, y a los bellos lugares de todo el país, por lo que las ventas de automóviles en la región son fuertes, especialmente Nicaragua, donde subieron en el 10 por ciento.

La mala noticia es que los carros pueden estrangular las ciudades, incluyendo San José y Ciudad de Panamá, que tienen la congestión de tránsito en condición grave, y donde el transporte público es lento, costoso y, a veces inseguro.

Costa Rica ha sido incapaz de racionalizar una red de autobuses, que consiste en 15 empresas distintas, que compiten por el espacio.

El Metro de Panamá por su parte es la mejor operación de transporte público en América Central.

Sin embargo, los autobuses sin licencia y no reguladas pululan las calles de la capital, conectando los barrios que no tienen acceso al Metro.

Si Panamá subvencionara el tránsito publica, tal como sucede con el Metro, podría haber sido mejor subvencionar un amplia red de buses de buena calidad.

Los costarricenses podrían tener un mejor sistema de transporte sin pagar más, ya que las tarifas de autobuses ya cubren el costo de la operación.

Hasta ahora, los sucesivos gobiernos han extendido los permisos de los actuales operadores.