Mejorar la competitividad
Thursday 07 October, 2010
Federico Bauer Rodríguez
El Periódico, Guatemala
Hace unos 40 años, Guatemala y sus vecinos centroamericanos se metieron en el proyecto de “sustitución de importaciones”. Esquema proteccionista/mercantilista opuesto a lo que naciones mucho más pobres en el sudeste asiático, adoptaran. Estas naciones eliminaron las barreras al comercio exterior, creciendo importaciones y exportaciones.
Japón y Alemania pasaron a ser la segunda y tercera potencias económicas. Con la caída del socialismo soviético y el giro al mercado, se inicia un proceso globalizante de proporciones mundiales. Abarca el comercio, las comunicaciones y las finanzas, dando como resultado que nos “robaron la salida”, hoy con un estándar de vida muy superior al nuestro. Es triste compararnos con Singapur, Taiwán, Corea del Sur y otros países, en sólo dos generaciones ya tienen economías del primer mundo.
Guatemala y sus vecinos centroamericanos no tienen más opción que integrarse en esta competencia global, con el fin de introducirse en los nichos de mercado en los que podamos ser competitivos. Pero nuestra patria termina de último entre los cuatro países comparados, especialmente por temas como educación, institucional y seguridad.
Mis recomendaciones para ser competitivos: establecer como prioridades la seguridad, justicia, salud y educación, para el diseño del presupuesto nacional, ya que estos se muestran como los más débiles. En seguridad, se debe mejorar por la vía de la asignación de recursos económicos y humanos. En justicia, asignarle los recursos económicos adecuados y establecer procedimientos para que la responsabilidad recaiga en las personas más capaces.
La salud debe ser subsidiada por el Estado, pero este debe someter los servicios de salud a la competencia del mercado. Los servicios de salud a nivel mundial, los más efectivos están en Alemania y Suiza. La educación pública, primero, debe quitársele a la mafia que la manipula y trasladarla a los padres de familia, subsidiando el Estado a los mismos, bajo el sistema de vouchers. El contrabando se combate estableciendo aranceles unificados de importación muy bajos y sancionando a los evasores con penas ejemplares.