México: Incertidumbre sobre reforma de Pemex

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se opone a la privatización del monopolio estatal de petróleo, Pemex, al igual que el PAN, el partido opositor pro-empresarial y las agrupaciones izquierdistas, PRD y Morena.

No hay problema, entonces, excepto que no se ha definido todavía lo que el concepto de la "no privatización" podría significar.

El partido de Peña, el PRI, ha apoyado durante mucho tiempo el concepto de un monopolio estatal del 100 por ciento, sobre la exploración y explotación de petróleo y gas natural.

Pero Peña ahora parece favorecer un modelo similar a los de las empresas estatales de Brasil y Colombia, Petrobras y Ecopetrol, lo que en ambos casos se trata de una tenencia mayoritaria del Estado, con una participación minoritaria de los accionistas privados.

Sin capital adicional, y un consejo de administración con ideas frescas, Pemex sería probablemente poco diferente de lo que es ahora - una empresa con la producción crónicamente baja y sin operaciones en el extranjero para aumentar los ingresos.

Así que bajo el concepto de la "no privatización", como lo define Peña, Pemex podría significar que una parte de su capital flota en el mercado bursátil.

El PAN casi seguro que aprobaría dicha fórmula.

Sin embargo, los partidos de izquierda, que siguen siendo fuertes, bien podría insistir, en que Pemex se quede como un puro monopolio estatal.

La cuestión se complica aún más, por el hecho de que cualquier cambio en la estructura accionaria de Pemex requerirá la aprobación de las dos terceras partes del Congreso.