México: propiedades frente al mar

Los extranjeros pueden en algún momento adquirir de forma más ágil, las propiedades frente a las playas mexicanas, tras la aprobación a principios de este mes de una nueva ley por la Cámara de Diputados.

México tiene una de las restricciones más duras del mundo, en lo que se refiere a la tenencia de bienes raíces, incluyendo la prohibición a cualquier extranjero de ser dueño de una propiedad, ubicada a menos de 50 kilómetros de la costa.

Las normas existentes estaban destinados a impedir que un Estado extranjero, de adquirir participaciones significativas de tierra potencialmente estratégica.

Sin embargo, la restricción de 50 kilómetros siempre ha sido extrema, en términos del grado de protección, que proporcionan las reglas actuales.

Tampoco ninguno de los países, en términos prácticos ha amenazado la soberanía mexicana sobre las zonas costeras.

Eliminar la distinción entre los derechos de los extranjeros a comprar propiedades frente a la playa, comparados a los de los mexicanos, podría crear nuevos incentivos para los compradores.

Las nuevas inversiones en propiedades turísticas, a su vez estimularían la economía.

En la actualidad, un extranjero puede para fines prácticos adquirir el derecho a utilizar una propiedad costera.

Para ello, el terreno debe ser de propiedad de un mexicano, que a su vez lo arrienda a un extranjero.

Pero estos arreglos son más complicadas que una simple compra, lo que eleva el precio y hace que las propiedades mexicanas sean menos atractivas de las de otros países.

Cambiar las normas existentes significa reformar la Constitución.

Para que esto suceda, el Senado mexicano también tiene que aprobar los cambios, junto con la mayoría de los 31 estados mexicanos.