Minería responsable: impactos y beneficios
Friday 18 November, 2011
Guillermo Russo Checa
La Estrella, Panamá
En octubre pasado se celebró en Panamá el Fórum ‘Minería responsable, impactos y beneficios’, en el que me correspondió dar las palabras de inauguración. Hoy, me permito compartir en este espacio algunas de las ideas planteadas sobre este tema en aquella oportunidad.
La minería es de vital importancia para la realidad económica, política y social del Perú y es fundamental tener claro que el Perú fue, es y seguirá siendo un país minero, uno de los líderes del mundo en ese sector. Por tanto, tenemos mucho que ofrecer desde nuestra experiencia, habiendo conocido lo bueno, lo malo y lo feo de la minería.
¿Qué significa la minería para el Perú, hoy? Este año, de un total de 44,005 millones de dólares de exportaciones, las mineras representarán 24,072 millones; casi el 65%. En el 2007 fueron 17,238 millones. Es decir, en cuatro años hemos aumentado nuestras exportaciones mineras en 7,500 millones de dólares. Esto se ha debido esencialmente al aumento de los precios internacionales de los minerales, al que ha contribuido el crecimiento de economías como la china y la india, asimismo el aumento en la producción y la apertura de nuevos proyectos. El Perú ocupa el quinto lugar mundial como destino de exploración minera, con 614 millones en el 2010. En inversiones mineras, para este año, se proyecta superar los 5,000 millones. Hay proyectos en cartera estimados en 50,734 millones de dólares, principalmente en cobre, hierro y oro. El desafío del gobierno actual es asegurar la inversión programada para los próximos cinco años, en los que se invertirían aproximadamente 30,000 millones de dólares. Pero con un nuevo esquema de articulación social y ambiental de la actividad minera.
La minería puede ser motor del crecimiento económico, pero, si no se asumen las cautelas pertinentes, puede generar conflictos sociales. Así, hoy, la gran tarea de los gobiernos en el sector minero es articular la prosperidad con la gobernabilidad y sostenibilidad social, ambiental y económica de los territorios, para que impulse el desarrollo humano y eleve la calidad de vida de la población.