Nuevo espacio de integración
Thursday 01 December, 2011
Aníbal Delgado Fiallos
La Prensa, Honduras
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) es un espacio de integración creado, según los documentos que he leído, para establecer consensos, promover la cooperación, el desarrollo social, la democracia, la equidad, los derechos humanos y la paz, y defender los recursos naturales, el medio ambiente y los intereses de las naciones del continente.
Integran CELAC los países del río Bravo a la Patagonia que tienen como problema común el subdesarrollo y la injusticia social; se trata de las patrias convocadas por Bolívar al Congreso de Panamá en 1824 y que fueron objeto del sueño anfictiónico de José Cecilio del Valle.
Es la continuidad del Grupo de Río, mismo que comenzó siendo una instancia muy cercana a nosotros los centroamericanos: el Grupo de Contadora, creado en 1983 para procurar la paz y el desarme cuando la región se encontraba sumida en las llamas de la guerra.
En este mes de diciembre en la ciudad de Caracas en una cumbre de presidentes será oficialmente creada la Comunidad, a la cual lógicamente está invitado don Porfirio Lobo quien deberá sumar su entusiasmo, sin complejos de aldea, miedo a los desafíos o temor a lo que es grande, al de sus demás colegas para que la nueva entidad, en el espíritu de nuestros próceres, despegue y se perfile en la historia como lo que nunca fue la bendita OEA.
Los vicios originarios de la OEA que han hecho crisis en la infortunada administración de Insulza, que sean cosa del pasado; imponer decisiones que sólo corresponden a los pueblos, con base en mayorías mecánicas, o hacerse de la vista gorda con el despotismo dictatorial como en el caso de la Nicaragua de Ortega, sería retornar a un pasado pringado de indignidad y vergüenza.