Operativo clamor, también en Nicaragua

Emilio J. Cárdenas
El Nuevo Diario, Nicaragua

El Frente Sandinista de Nicaragua acaba de dar, en el interior del país, el puntapié inicial a un típico “Operativo Clamor”. El objetivo es el de siempre: procurar la reelección del presidente en ejercicio, simulando que el pueblo lo reclama o lo exige. A pesar de que la democracia es alternancia y en el caso particular nicaragüense, pese a que el artículo 147 de la Constitución nacional de ese país prohíbe expresamente la reelección de Daniel Ortega. 

Nicaragua tiene elecciones presidenciales el próximo 6 de noviembre. El sandinismo procura derrotar a la oposición a través de un armado de “alianzas” (como la cerrada con el partido Unidad Demócrata Cristiana), “colectoras” de votos y acuerdos de todo tipo que sumen votos. El negocio político se cierra naturalmente contra compromisos sandinistas de repartir, luego de triunfar, parte del poder y los recursos del Estado con quienes asuman el rol de aliados o socios políticos circunstanciales.

Mientras lamentablemente todo esto ocurre y Daniel Ortega procura consumar una abierta violación de la Constitución de su país, presuntamente a “pedido” de su pueblo, el sandinismo nicaragüense utiliza los medios de comunicación aliados para tratar de generar un “ambiente favorable” y, en paralelo, recurre también a sus matones en las calles para desalentar o dispersar (según sea el caso) las manifestaciones o expresiones públicas de la oposición.

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